martes, 5 de mayo de 2009

"El cambio es la única cosa inmutable..."

[Arthur Schopenhauer]

Ahora lo empiezo más ver más como una ventaja que desventaja, y aunque no fuese así, total.. El cambio ya está hecho. Yo no trabajo en el poder ejecutivo, legislativo ni judicial, ni en ninguna empresa privada o institución por la que haya sido contratado y cuyas oficinas, muebles, ubicación (e infinito etcétera) fuera decisión de otra persona (ese al que todos llaman "El Jefe"). Yo soy mi propio jefe y mi propio empleado, y lo mucho o lo poco que en "mi oficina" se ha (des)hecho ha sido por decisión propia. Luego entonces, cambiarme de domicilio legal, no fue una decisión tomada a la ligera. Incluso aquí, sí, en este Estado tan pequeño, no es cosa fácil. Pierdes el contacto con el entorno de tu anterior oficina para empezar apenas a comprender el entorno de la nueva, para después entrar en contacto con ese torno y quizá, en un futuro, ser parte de ese entorno. En mi antiguo despacho tenía muchas cosas "resueltas" en mi entorno.. Ahora tengo que empezar a ver qué tipo de rol se juega acá. Y es interesante.

Una de las razones por las que me cambié al nuevo Despacho, quizá la de más peso o la más importante, fue que en el antiguo me sentía... no insatisfecho, pero ya no del todo agusto, sobre todo porque la ausencia de mis compañeros (asociados al mismo) era cada vez más notoria, y en ocasiones, parecía que estaba solo en ese barco, o que sólo yo tenía que estar al frente de todo o en el timón. Me daba risa (por absurdo) que en ocasiones pasaba días enteros sin ver a mis propios compañeros, y empecé a sentir que lo que iniciamos con muchos anhelos y pocos recursos cada vez empezaba a ser menos importante para ellos. Sin embargo, existía también la posibilidad de que ellos estuvieran ad-hoc a las circunstancias y yo estuviera dando más importancia de lo normal a la oficina, y entonces sí, mi apreciación sería incorrecta. Así que durante un tiempo conviví con diversos amigos, conocidos, colegas socios otros Despachos y me di cuenta de que en casi todos había un nivel más o menos equitativo de importancia compartida para su oficina. En una de esas pláticas un amigo me dijo "Vente a mi Despacho, acá hay lugar..." Y me la pensé varios días. [ Las crisis son oportunidades de cambio ] Un día simplemente decidí que quería cambiarme y hablé con mis compañeros y les dije: "Me quiero cambiar con fulanito (así se llama de verdad) por esto, esto y esto" (expuse ventajas de costo, ubicación, entorno, distribución de espacios, posibles avances laborales, etc... - Omití mencionar todo sobre las anteriores percepciones y guardé también, para mí, algunas ventajas personales sobre el posible cambio.) Y después dije: "Hay espacio para todos, si se quieren venir conmigo, es su decisión.." Y sí quisieron!!!. Entonces el cambio fue de todos los que ya estábamos en la oficina, nadie sale, nadie entra. Es sólo un cambio de domicilio. Se dice fácil, jeje. Nos tomó un par de meses desde que tomamos la decisión a cambiarnos realmente. Entre que sí, que no, que aguanta, que no puedo, que no estaré por varios días, que la chamba, que los términos,judiciales, que las broncas con los clientes, que los fines de semana perdidos, que el pago de nosequé, que a chuchita la bolsearon (y hay que ir al MP a asistirla.. jeje), que la influeza (esa todavía no existía.. que tiempos aquellos!!), que tu quedaste de hablarme, que yo te hablé y no contestabas, ah es que se acabó la pila, y que bla bla bla y que todo ese rollo que ya saben. Me puse un término para el cambio: el puente de la PANdemia y sobres!!

Día 1: a bajar libros, sacudirlos, encajar (poner en cajas..) expedientes, guardar artículos de oficina, quitar esto, poner aquello. Mover, tirar, guardar, cambiar, deshechar, organizar, empaquetar, decidir reciclar, desconectar, limpiar, encontrar, descubrir, hojear, subir y trasladar... (leve). Día 2: 4 escritorios, 2 libreros, 2 archiveros, 2 mesitas raras, 2 computadoras de escritorio, más un sinfín de artículos diversos (que yo no sé de donde salieron tantos pero allí estaban).. A moverlo todo (heavy). Día 3: Acomodar, poner, organizar todo lo que se movió los días 1 y 2. Todo un desmadre. Pero bueno. Ya está todo listo. Ahora me doy cuenta de lo pesado que es cambiar cosas, de lo cansado.. Bajarlas de un segundo piso, para subirlas a otro segundo piso, es agotador de verdad. Me lastimé la espalda (ya de por sí lastimada) por cargar cosas pesadas inapropiadamente. Pero, ahora que lo pienso, ¿qué no es más pesado enfrentar el cambio individual? Ese que se produce en el interior de cada quien.. El que nos hace sentir nostalgia por lo que (bien o mal) ya teníamos, o el que nos produce incertidumbre de no saber qué es exactamente lo que vendrá y cómo vendrá.. El que nos hace dudar si tomamos la decisión correcta o no; si el cambio (de domicilio) en verdad traerá cambios significativos en otros aspectos... No queda mucho que darle vueltas al asunto. Se trata sólo de esperar a que las cosas vayan pasando y se vayan presentando en el futuro y, quizá, como muchos me lo han dicho, seguramente me daré cuenta de que el cambio era para bien!

Aunado al cambio de Despacho llegaron también otros sentimientos, el (des)conocimiento de personas y las actitudes de algunos que me decepcionaron y de otros que no hicieron absolutamente nada por ocuparse (mínimo) de lo que les tocaba. Pero bueno, bien me lo dijo **** no esperes nada de nadie, así no saldrás decepcionado de las personas. Total, ya estamos todos grandes, ya todos sabemos lo que tenemos y/o queremos y/o debemos y/o podemos hacer y creo que al final de cuentas, aunque somos un equipo de trabajo, hay decisiones individuales que los demás miembros del equipo debemos aprender a respetar. Cada quien se involucra en su chamba tanto como desea hacerlo. Yo empiezo una pequeña "etapa" nueva, porque estaré en una nueva oficina, con nuevas reglas, en un nuevo rol, en un nuevo entorno, con nuevos elementos, con nuevas opciones!! A trabajar se ha dicho!! Yeaahh!

1 comentario:

  1. Mi buen, que bueno que hayas decidido hacer un cambio, eso traerá nuevas fuerzas para seguirle... Enhorabuena... Y como dicen por ahí, un cambio siempre es bueno...

    Saludos men...

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