sábado, 25 de diciembre de 2010

domingo, 12 de diciembre de 2010

sábado, 4 de diciembre de 2010

viernes, 26 de noviembre de 2010

últimas de ese lente.

De forma tranquila y resignada me despedí internamente de ella. Violentada por aquel que disfruta de ser, incluso, el amante de lo ajeno. Esta Fujifilm Finefix me fue arrebatada y ya no será usada (al menos no por mí.) De cualquier forma, como todo y cualquier objeto en la vida, nada dura para siempre. Lo que me queda fue lo que aprendí de esta cámara, todo lo que le movía una y otra vez tratando de descubrir eso que sería el puente que me acercara a la fotografía. Tantos y tan pocos viajes en los que partició y de los que fue parte, tanto que fue maltratada y tan celosamente que era cuidada y valorada. Tonos, filtros, composiciones, sobreexposiciones, movimientos, experimentos, detalles, ensayos y errores... se hizo lo que tenía que hacerse. "La Finepix", como fue bautizada, cumplió exactamente con la función que debía cumplir, y ahora sólo queda disfrutar un poco de lo que su diafragma me permitió capturar.

En la siguiente serie y por partes, lo último que se dibujó digitalmente en la pantalla y que después pudo ser copiado a las laberínticas carpetas que contienen mis fotos. Lo último restacable de 'La Finepx' fue la serie: "El panteón de los gringos" que en siguientes posts comparto.

jueves, 25 de noviembre de 2010

lunes, 22 de noviembre de 2010

Bicicletas



Tres de mi serie bicicletera que hasta el momento no ha sido utilizada, con excepción de la poca o mucha aportación que le da a este espacio. =)

viernes, 19 de noviembre de 2010

Barcelona [ parte I ]

I. En una tarde soleada y fresca del mes de Febrero, en la Plaza Catalunya de Barcelona, me encontré con esta imagen.



II. Sólo lo vi una vez! En los últimos días de mi estancia en Barcelona y en alguna de aquellas tardes desquehacerdas en las que solía caminar por horas con mi cámara, en el barrio Börn me topé con este gato negro perdido. Clavó sus ojos en la lente, se quedó inmóvil. Junto a él un bote de basura (su única fuente de sustento); la cola sutilmente torcida y desgastada la pared que lo contenía.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Primaveras del 2010




En uno de mis tours fotográficos con Bre. Ella me motivó a maravillarme por el amarillo de estos árboles.

Nuevos rumbos

Han pasado ya un par de ocasiones que me preguntan si sigo escribiendo. En parte en este espacio publicaba lo que en ocasiones redacté, aunque este blog también fue utilizadao para postear diversas cosas. Y la realidad es que sí, he dejado de escribir, o por lo menos ya no sostengo la misma producción de textos que hace algunos años y quiza sea esa la razón por la que tengo en relativo abandono esta página.

Precisamente hoy pensaba sobre todo esto y me di cuenta de que ya no escribo igual, ya no digo todo con palabras, ya no todo lo que veo, siento o pienso queda plasamdo con pluma en papel. Me he ido poco a poco metiendo a descubrir la inmensa cueva de la fotografía y sus luces y enfoques, y sus claroscuros y sus detalles, que últimamente he pasado más tiempo captando imágenes que tomando nota de lo sucedido.

Y como me rehúso abruptamente a olvidar este portal que ha sido una válvula de escape, pues he decidido darle a este blog el nuevo rumbo que ofrecen las imágenes; postear más fotos como mero contenido en vez de que formen parte de un simple diseño: voy a darme (y de paso, les comparto) fotografía para saborear, aderezada de letras y música para beber.

He aquí, pues, el nuevo rumbo del blog.

martes, 9 de noviembre de 2010

Abandono

Que abandonado tengo este espacio. Creo que se me ha escapado un poco la inspiración. A veces me da por escribir y cuando me siento a hacerlo, otros pensamientos y detalles a mi alrededor me distraen. Al final termino haciendo un texto que se queda en borrador y que posteriormente, y casi con seguridad, será borrado.

He querido incluso cambiarle el concepto a este blog, hacerlo más visual, más fotográfico y menos lírico; es cuestión solamente de enfoques. Al final de cuentas, termina quedándose tan sólo en una idea.

En realidad no quiero abandonar esto, aunque no estoy completamente seguro de saber cómo podría mantenerlo activo. Habrá que pensarlo mejor.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Nobody said it was easy...

Durante muchos días me hice creer a mi mismo que sería una desición fácil. En realidad se me ha complicado bastante y eso que apenas han pasado horas contadas, un par de días... (Ella me diría: "Ni aguantas nada..." Ja!) Es dificil tener a las personas que uno más quiere lejos, en otros continentes, en otros países, a muchas horas de distancia, enterrados bajo tierra... Y mantener el contacto con algunos de ellos por msn y/o skype =/ A veces pareciera una ilusión. Pero uno mantiene las cosas en el mejor estado posible porque se sabe que allí, en esa relación, en esa amistad, en esa reciprocidad, en ese baile inmenso de las emociones, unos cuantos minutos, unas cuantas horas de conversación larga y pausada y gestos inexplicables, y abrazos y risas y miradas y compañía y llanto injustificado y confesiones desastrozas valen la pena la espera de todo el tiempo que sea necesario.

Pero, que ocurre cuando todo eso se va consumiendo poco a poco? Que pasa cuando empieza todo a convertirse en ruinas (de lo que alguna vez fue un templo, un espacio sagrado donde reinaba la armonía)? El tiempo y la distancia tambien erosionan las relaciones. Y me topo a mí mismo dándome cuenta de que no soy ya para nada lo que alguna vez fui, lo que quisiera ser. En vez de risas hay molestias; en lugar de emociones, hay abstinencia de compartirlas; en lugar de confianza hay deshonestidad; en vez de cariño hay rechazo... Uno llega a sentirse reralmente mal de pensar que podría ser la causa de los malestares y desestabilidades de una persona a la que se ama. Y quiza en circunstancias como ésta deberíamos aprender a decidir la permanencia o la ausencia, la lejanía, la inactividad, la ruptura de la comunicación. Qué caso tiene prolongar una miseria?

Quién puede decir qué es mejor? Quizá sólo el tiempo, quizá sólo el tiempo dirá si la desición fue la correcta. Yo logro comprender que esto se trata de una apuesta. Apostar al bienestar, apostar a que las cosas sean mejores, a que los eventos sean más placenteros, a que la vida (en general) sea mejor, sin la carga de ese "amigo" que ya no te hace sentir bien, que ya no te aporta nada. No hay ninguna necesidad de aferrarase a algo que se está hundiendo.

Uno siente cuando estorba. No hace falta que nadie nos lo diga, que nadie nos señale cómo y por qué es que estamos estorbando, uno lo siente, lo sabe, lo percibe con toda claridad. Una razón más para decidir alejarse. Por un lado, dejas de estorbar y por otro, te evitas el desagrado de darte cuenta de que ya no eres nadie para esa persona que alguna vez te quiso tanto. Existe una razón por la que "A" es parte de la vida de "B"; existe una razón por la que "C" y "D" mantienen una relación en completa armonía, honesta, recíproca, llena de confianza y cariño... De igual manera existe un motivo por el que "C" y "R" (por decir..) intentarán estar juntos tantas y tantas veces sin lograr realmente lo que sus vidas quieren. Existen razones por las que "E" y "F" se pelearán y dejarán de hablar el resto de su vida y obviamente "G" y "J" serán personas intrascedententes el uno para el otro. A "H" y a "V" siempre se les extrañará aunque se sepa que nunca se les podrá volver a ver. Así como existe todo eso, seguramente habrá una razón por la que "M" haya decidido olvidar a "A" y esa razón, no es intrínseca a la desición, sino que formará parte de la vida, de la vida en general: Simplemente así es como tenía que ser. La razón (comprobada) de esa desición vendrá con el tiempo.

Nobody said it was easy... pero es necesario. De lo contrario aquello se hundirá más y más, hasta que terminemos ahogados en el mar de nuestro error.

martes, 13 de julio de 2010

Dos

Venía con la intención de hacer/practicar fotografía nocturna... Estrellas, luna, cielo oscuro, mar oscuro. La primera noche se bubló tanto que no apareció una sola estrella. Las nubes negras amenazaban con soltar una tormenta sobre mí. Me senté a disfrutar de la furia de la naturaleza. Pensándolo bien, nunca había estado acampando solo en la playa a punto de desatarse una tormenta. Fue un regalo.

"Llega como el viento y retírate como un relámpago..."


Uno


Que rápido llega uno a su destino cuando no hay obstáculos mentales que nos lo impidan. En cambio, cuando estamos esperando algo en concreto de la vida, aún a sabiendas de que no es seguro, los caminos se hacen largos y tortuosos.

La espera de algo incierto nos hace difíciles los caminos que recorremos. El ir a un lugar sin saber realmente lo que pasará cuando lleguemos, nos facilita el rumbo.

En ocasiones uno sólo debe buscar un destino; en ese lugar la vida tendrá preparado algo para nosotros.

jueves, 4 de marzo de 2010

La neta...

Los 'mares' legales (que ya no "lagunas"); el obsoleto sistema procedimental en México; así como la gran cantidad de conceptos ambiguos y la falta de una interpretación armónica con respecto a lo que dicen las leyes, en atención a los cambios que demanda el mundo contemporáneo, son el gran obstáculo para procurar la justicia en sus diferentes modalidades...

martes, 9 de febrero de 2010

Encuentro I

Hace cuánto que no escribía? Que no me sentaba a escribir realmente lo que siento (no a transcribir lo que me gusta...) Creo que me había sentido tan alejado de mi últimamente que perdí el pequeño rastro de la 'inspiración' que algún día creí tener y que por momentos me arrojaba destellos de ideas y emociones que en su momento sentí fáciles de desarrollar. Había estado tan alejado de mi y tan concentrado en tantas cosas, en tantas situaciones, en tantas personas, en tanto ajeno a mí que me olvidé de muchas cosas (incluyendo de este espacio que tanto me gusta). Sin embargo, sabía que tarde o temprano, con este pequeño gran viaje, me iba a topar con mí mismo, el 'yo' que sabía que me iba a reclamar atención, reflexión, el replanteamiento de algunas cosas en mi vida, el 'yo' que se pararía inmóvil frente a mi y no cedería hasta no ver rasgos de expresión manifiesta. Ese 'yo' que me viene arrojando pedazos de ideas para masticar y masticar una y otra vez.

Ese 'yo' se ha salido de su jaula y ha estado jugando por allí con mis ideas y mi pasado y mis emociones y me ha torturado la piel tan sólo de pensar en los posibles encuentros (o no sé si llamarlos re.encuentros) que me propone. Me he topado con la posibilidad de redescubrir la música, la música en general, no tanto los géneros musicales y aprender a disfrutar las cosas que ésta puede ofrecer. He recordado que hace mucho tiempo que no escucho a mis grupos favoritos con tanta efusividad que como cuando los conocí por primera vez, o hace cuanto que no añado grupos a mi lista de los favoritos. He pensado en hace cuánto tiempo que no pongo tantísima atención a un detalle, a un requinto, a un bajeo o a una melodía. Me pongo a pensar en que hace ya mucho tiempo que no desmenuzo palabra por palabra las letras de algunas canciones. Hace mucho que no escucho decenas de veces la misma canción tratando de descubrir, sé que inútilmente (o quiza indescriptiblemente), qué es eso mágico que tiene. La música ha marcado mi vida entera, pero aún tengo muchísimo espacio en la piel, en la sangre, en los labios y la columna vertebral que puede ser agradablemente apuñalado por la melodía.

Me he visto ante la posibilidad de explorar ese misterioso e inmenso mundo de las letras que tanto me apasionaba hace algunos años. Un mundo en el que podía devorar libros enteros casi como una plaga. Por el que pude conocer millones de escenarios, miles de estructuras, cientos de personajes extraños, decenas de imágenes mentales que se quedaron tatuadas en mi cerebro. Esa posibilidad de reencontrarme con esta infinita secuencia de vocales y consonantes y signos lingüísticos y acentos, es realmente seductora. Nunca he dejado del todo esta pasión, pero tristemente la he disminuido, inútilmente sustituida por el texto académico o el formato legaloide. Hace algunas horas, mientras viajaba en Bus leía las frases de un libro que me causaron lo que hace mucho no sentía con un texto.. El delicado acomodo de las frases, las palabras tan perfectas y el sentimiento tan familiar que destrozaba toda emoción provocando el lagrimeo casi instantáneo. Ese momento es digno de guardarse, de conservarse, de dejarlo reproducirse enfermamente una y otra vez, de dejarlo crecer. Ese momento sólo se deposita en el cerebro tras haberse comido la piel entera del lector.

Había ya olvidado un poco cuánto me gusta caminar y cómo los pasos de mis botas iban dejando atrás los caminos y dibujando huellas en mi memoria. Siempre he dicho que viajar es una de las cosas más placenteras que yo he experimentado, pero ¿acaso recuerdo por qué dejé de hacerlo? Puedo pasarme horas escribiendo posibles opciones de una pequeña renuncia a estos sueños eternos de recorrer siempre todo, pero el caso ya no es ése, sino reconocer y no dejar que mis pies olviden que esto de caminar y de asombrarme con las formas, los colores, los aromas, los sabores, los acentos, las costumbres, lo cotidiano/no cotidiano; el sentarme a observar, a explorar, a no pensar y a sólo sentir.. eso es algo que me carga de pilas por la vida.. que en cierto modo, con tanta emoción revoloteando en mi estómago, a veces ni siquiera sé lo que es la vida misma. Esto de ir y venir sólo me hace sentir que mis pasos tienen un sentido y un destino y que habrá que descubrirlo. El poder re.en.con.trar.me con mis pasos bajo nuevos suelos me hace también aventurarme a explorar el viaje más significativo, más agreste, complicado y cansado: el de querer conocerme más a mí mismo y comprenderme cada vez menos.

En momentos realmente absurdos uno puede llegar a extrañar cosas insignificantes, de forma increíble uno puede recurrir a la nostalgia o a la tristeza por detalles tan imperfectos, que a veces cuesta trabajo creer que realmente esté ocurriendo. Sin embargo, no queda más que cuadrarse al sentimiento y aprender a disfrutar de sentir lo que se siente; aprender a disfrutar de recordar lo que se recuerda y no querer desviar las ideas, por más que las cosas parezcan (en un primer plano) desastrozas. Cuánto daño puede hacerse uno mismo de querer ir en contra de lo que las conexiones cerebrales dictan... Cuando se extraña hay que permitirnos extrañar; cuando se quiere reír, hay que permitirnos reír; cuando se quiere gritar, hay que hacerlo con los tres pulmones de homínido que no tenemos; cuando se quiere hacer, hay que hacer y deshacer y volver a hacer; cuando se quiere amar, no hay necesidad de reprimirnos esto; cuando se quiere odiar, hay que aprender a odiarse primero a uno mismo. El reencontrarme con la posibilidad de permitirme estar más en contacto con mis emociones y con mis más primitivos deseos, quizá me hará una persona mucho más transparente conmigo mismo y podré verme más fácilmente a través del espejo de mi inconsciencia.

[No quisiera nunca olvidar estas palabras y la sensación que me produce pensarlas, por eso las escribo.. porque sé que en el muro de la inconstancia, la memoria es lo primero que falla]

Barcelona, Esp.
09 . Febrero . 2010

sábado, 16 de enero de 2010

Psychotic Break [ ... ]

I feel the fear take hold
Reside in darkness, thrive where most won't go
Adrift, I curse this gift
And hope you never know...

Feel like a psychotic break comin' on
Snapping two by fours
Punching holes in dry wall
Feel like a psychotic break comin' on
Chalking up my dead friends
And loved ones long gone.

I feel the fear take hold
Reside in darkness, thrive where most won't go
Adrift, I curse my gift
And hope you never know...

Feel like a psychotic break comin' on
Snapping two by fours
Punching holes in dry wall
Feel like a psychotic break comin' on
Thinking 'bout my dead friends
Whose voices ring on ...

[ Jerry Cantrell ]