viernes, 10 de abril de 2009

I . XII . XIII . I .

Espejo o espejismo... Había conservado esto para publicarlo después, ya qué más da..

I
Ansiaba poder morderte, sangrar tus labios, tus senos, tus piernas. Hemorragia de recuerdos y sensaciones. Deseaba penetrarte en mil pedazos, de cientos de formas. Ansiaba estrangular tu vida, sofocar tus emociones, dejarte morir y renacer una y otra vez, silenciosa en la cabecera del abismo.

XII
La concepción que mi retorcida mente hace sobre el futuro, me tiene inquieto, me mantiene al borde del espiral de la esperanza mórbida crónica. Esta locura, esta sed de ti, esta hambre de lo que es tuyo, sólo se mantiene por lo que ha sentido de correspondido en ti.

XIII
Me gustaría poder embriagarme de la sustancia invisible de tus días, dormir en el eco de tu sonrisa, quedarme abrigado por tu memoria, perdido en el laberinto de tus ideas.

I
Al contrario de lo que creía, mi cuerpo se resistió a caer en Do menor. Siempre fuiste el reflejo de mi escala pentatónica ensangrentada, cubierta de obligados, sostenidos, destiempos, aritmia. Quizá fui el único al que le dejaste descubrir la genialidad de tu melodía.

2 comentarios:

  1. y de repente nada importa, verdad?

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  2. =S No se si en verdad deja de importar de repente, o si pareciera que deja de importar.. pero en el fondo, quizá muy en el fondo, sigue importando y lastimando..

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