"La Yerbabuena no se vende ni se rinde"... Definitivamente no se ha vendido; pocos saben si ya se rindió o no y de qué forma lo hizo o lo omitió. El texto que nos recibió, grabado sobre un fondo blanco en la pared de adoquín de una casa ya abandonada, nos dice que La Yerbabuena sigue siendo en parte resistencia. Sin embargo, la realidad es que la resistencia es de las últimas cosas que se sienten entre las calles de la ya olvidada comunidad. La Yerbabuena transmite otros sentimientos, no del todo agradables. No son sólo las negras nubes de la tormenta que se avecina lo que provoca una impresión nostálgica al ambiente, es la realidad de las cosas lo que proyecta esa visión. La yerbabuena parece ya un pueblo fantasma, y se está convirtiendo en un fantasma al que lamentablemente nadie le importa, un fantasma intrascendente. Las pocas casas erigidas son sólo esqueletos de lo que alguna vez fueron un hogar. Yo recuerdo que la primera vez que conocí este paraíso de colores, aromas y paisajes, hace ya -muchos- años, se respiraba vida en la comunidad. Ahora no existe tal "comunidad", sólo se respira abandono. Según el dicho de los militares que tienen su puesto permanente en la Yerbabuena (platiqué con uno de ellos -al parecer el de mayor rango en ese lugar-, mientras un subordinado custodiaba no sé qué) la propia gente que allí vivía ha estado abandonado el lugar. "Se están llendo. Es muy bonito pero lo tienen muy descuidado..." -me dijo. En algo, por lo menos, no se equivoca: El jardín principal (sólo hay uno) está en completo abandono, con maleza por doquier, basura acumulada, juegos oxidados. Afuera de las casas se ve uno que otro pedazo de vehículo convertido en chatarra. Techos, bardas, suelos, ventanas y puertas que ya no cumplen con ninguna de sus funciones, son lentamente tragadas para camuflaje por la propia hierba que parece querer apoderarse de todo. Vimos gente sí, pero nadie que habitara allí, todos eramos "turistas" en el lugar lo que me impidió captar con mi lente los rostros, las posturas, la vestimenta de los que realmente crecieron y morirán allí. Lo único que, insisto, parece tener movimiento en la comunidad es lo único que no estaba destinado para formar parte de ella: el puesto militar permanente. ¿Para qué quiere la milicia instalarse con efectivos armados en un pueblo sin gente? Cuando me interrogaron (porque lo hicieron) - De dónde vienes? A qué vienes? Por qué tomas fotografías? A qué te dedicas?... Y me dijeron que las personas de la Yerbabuena se estaban llendo del pueblo, yo supe inmediatamente que la razón de su huída (no partida) era la misma por la que ellos estaban allí: ocupación y desalojo. "Me ves y sufres porque estas dormido... Despierta" nos decía otro de los grabados desde la barda de una casa.
viernes, 25 de septiembre de 2009
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este post es triste, triste por el abandono, y triste por la invisibilidad que tienen los problemas de los otros y que no son los nuestros, triste por que refleja mucho la realidad de nuestro pais, donde solo se valora la naturaleza por el dinero que unos cuantos pueden hacer en el momento presente, en lugar de dejarla ah'i para el disfrute de nuestros sentidos :S
ResponderEliminar:( tienes razón, es triste..
ResponderEliminarLa Yerbabuena aun resiste!
ResponderEliminary quiza luce fantasma pero esta llena de esperanza y lucha aun.
Es hermoso.
Cambiando de tema sii! el sabado nos vemos en lo de Ely! Besos ;D